Hoy es 23 de abril, y quiero aprovechar la fecha para celebrar la existencia de todas aquellas personas que nos permiten de formas tan creativas, ampliar en todas direcciones los horizontes de nuestra imaginación; a quienes entretejen mares y mares de palabras que llegan hasta nosotros en uno de los mejores inventos que ha producido la humanidad: el libro.
Sean historias creadas o verídicas, sea en papel o en formato digital, la oportunidad de multiplicar referentes y mundos posibles, es un regalo que no puede dejar de agradecerse.
A veces, las oportunidades se nos reducen por diferentes factores y opresiones, hay momentos en que el entorno pareciera plantear alternativas muy limitadas. Y aunque no es una oferta infalible, ni la única, porque también conversar y explorar espacios y posibilidades enriquecen nuestras formas de mirar, la lectura nos brinda herramientas para darle un giro a lo que podríamos ver como único camino, nos impulsa a conocer otras maneras de ser, de pensar, de habitar la tierra y habitarnos; alimenta nuestra imaginación y todo aquello capaz de hacerla crecer y crecer. Y solo por eso, debería ser tomada como recurso de primera necesidad.
Decía Enrique Vargas, director del Teatro de los sentidos, que la imaginación es poder, y un tesoro invaluable; y yo no puedo estar más de acuerdo. Para mi la imaginación es magia, es refugio, es libertad. Esmás, estoy segura de que las maravillas de las quepodemos gozar ahora, todos los avances, hallazgos, inventos con los que contamos, no hubieran existido si alguien no los hubiera imaginado antes.
Imaginar, soñar, crear y descubrir van muy de la mano.
Soñemos pues con un mundo más habitable, con historias hechas de goce y alegría. Sigamos internándonos en otros espacios y otras vidas a través de los libros, abracemos la lectura en la forma que mejor nos plazca y si nos viene en gana, también la escritura.
Celebremos la suerte de poder conversar con tantas voces como estrellas hay en el universo.
Y a ti, ¿qué te gusta leer?
¡Feliz día mundial del libro!
Valeria Guzmán Díaz.
Habitante Lunar 